Investigamos y promovemos el acercamiento entre las culturas catalana y americanas, dándolas a conocer al público en general.

100 años de la canadiense

El Museu de l’Aigua de Lleida commemora els 100 anys de la fundació de la Barcelona Traction, Light & Power, coneguda popularment com La Canadiense.

El 12 de setembre de 1911 l’empresa es constituïa a Toronto (Canadà). El promotor era el Dr. Frederick S Pearson, a partir de la iniciativa de l'enginyer català Carlos Montañés, amb capital nord-americà.

Uns mesos més tard desembarcava a les Terres de Lleida per a construir-hi grans centrals hidroelèctriques, a través de l’empresa filial Riegos y Fuerza del Ebro. La companyia va fer-se amb les concessions d'aigües de la Noguera Pallaresa, des de la Pobla de Segur a Camarasa, on hi van construir les centrals de Sossís, Talarn, Gavet, Terradets i Camarasa. També van aconseguir la concessió de l’anomenat Salt de Seròs, al tram baix del Segre. Les obres de la central de Seròs s’iniciaren l’any 1912, i van comportar la construcció d’un gran canal que pren les aigües del riu Segre a Lleida i les condueix fins al barranc de Carratalà a Aitona, on hi ha el salt.

Canonada forçada i central hidroelèctrica de Boí - Museu de l'Aigua de Lleida
Canonada forçada i
central hidroelèctrica de Boí
Museu de l'Aigua de Lleida


Les grans realitzacions de La Canadiense van alimentar la segona Revolució Industrial de Catalunya, alhora que van suposar la transformació de les Terres de Lleida: l’arribada de persones de llocs ben diversos, com ara els enginyers anglesos o americans, o els obrers del sud d’Espanya, van alterar profundament la vida de la Plana de Lleida i dels pobles de les valls pirinenques. Nous models socials, costums i tradicions s’entrecreuaven amb reclamacions obreres i lluites sindicals.

Un aspecte important de la seva implantació són els campaments que construïa per allotjar el personal tècnic i les seves famílies, formant autèntiques colònies industrials. Un d’aquests campaments, situat vora el canal de Seròs a Lleida, acull avui el Museu de l’Aigua de Lleida.

Obres del canal de Seròs - Museu de l?aigua de Lleida
Obres del canal de Seròs
Museu de l'Aigua de Lleida

Paral·lelament, el 18 de novembre de 1911 es constituïa a Barcelona Energía Eléctrica de Cataluña (EEC), en aquest cas promoguda per Emili Riu, empresari i polític pallarès, amb capital francès. La companyia va aconseguir els drets del Flamisell, on va construir les centrals de Capdella, Molinos y la Plana. Hi destaca la gran central de Capdella, que unia els estanys de la capçalera de la Vall Fosca a l’estany Gento i conduïa l’aigua cap aquesta central. Actualment acull el Museu Hidroelèctric, que explica la gran transformació de la vall amb l’arribada de la companyia.

Les dues companyies, grans competidores als inicis, veuran unides les seves trajectòries amb la incorporació l'EEC al grup de La Canadiense l'any 1923.

L’any 1950 La Canadiense surt a subhasta després de la declaració de fallida, i serà adquirida per Fuerzas Eléctricas de Cataluña FECSA. Les centrals que aconsegueix amb la compra es complementaran amb noves realitzacions com les centrals reversibles de Estany Gento-Sallente i de Tavascan. En els dos casos es tracta de centrals subterrànies que uneixen dos llacs i en bombegen l’aigua per reomplir-los en hores de poc consum elèctric. Actualment es pot visitar el Centre d’Interpretació de l’Aigua de Tavascan.

Treballadors sobre les turbines de la central de Seròs - Museu de l'Aigua de Lleida
Treballadors sobre les turbines
de la central de Seròs
Museu de l'Aigua de Lleida

L’any 1946 es constitueix a Madrid l’Empresa Nacional Hidroeléctrica del Ribagorzana (ENHER), promoguda per l’estat a través de l’Instituto Nacional de Industria sota la iniciativa d’Eduardo Torroja i Victoriano Muñoz, per fer un aprofitament integral del riu Noguera Ribagorçana. Fins aquell moment, aquesta era l’única conca on no s’havia construït cap central. El projecte contempla diverses centrals des de la capçalera fins a la part baixa, on es construeixen grans embassaments usats també pel regadiu i l’aigua de boca. Actualment es visitable la central de Canelles, la més gran de tota la conca.
ENDESA, adquireix l’any 1983 ENHER i el 1991 FECSA, per la qual cosa és l’hereva actual de les realitzacions començades fa 100 anys

Los inmigrantes están más satisfechos con su vida que los nacionales

*La mayoría querría votar, incluso más que los nativos

*Consideran que en España es fácil conseguir asentarse

*El 25% está más cualificado de lo que su trabajo exige

Emilio de Benito
El País
22 de mayo de 2012

 Cuando los emigrantes hablan de su integración, las cosas cambian. Una encuesta realizada en 15 ciudades de siete países (Bélgica, Alemania, Francia, Hungría, Italia, Portugal y España, y, dentro de esta última, Madrid y Barcelona) muestra unos resultados de su propia situación sorprendentemente positiva. Por ejemplo, en España están en general más satisfechos que los nacionales con su nivel de vida, nivel de estudios, trabajo, vivienda, vida familiar, salud y vida social.


El estudio, presentado hoy y dirigida desde Bruselas por la Fundación Rey Balduino y el Migration Policy Group, con la colaboración en España del CIDOB (Centro de Estudios y Documentación Internacionales de Barcelona) del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), tiene conclusiones que “son sorprendentes porque muestran que la visión de los inmigrantes respecto de su situación es más positiva de lo que cabría esperar”, comentó Jordi Vaquer, director de CIDOB, durante la presentación, según recoge la nota de prensa dedicada a España.

En el trabajo se ha preguntado a 7.000 inmigrantes a finales de 2011. Con respecto a España, las principales conclusiones son que han encontrado “pocos problemas a la hora de solicitar la residencia permanente, la nacionalidad o la reagrupación familiar” y tienen “menos dificultades para encontrar trabajo que en otras muchas ciudades europeas como Milán, Bruselas o París”. Eso sí, lo hacen con contratos temporales o en la economía sumergida.

Con una mayoría de inmigrantes latinoamericanos, el idioma no es un gran problema, aunque por el contrario destaca que donde menos les cuesta es en Alemania. Eso sí, hay gran diferencia entre Madrid (el 31% dice que ha tenido problemas para aprender el idioma) y Barcelona (el 57% estaba en esa situación), se supone que por la percepción que tienen de que deben aprender, además, catalán.

También destacan sus ganas de participación. En toda Europa los inmigrantes tienen más deseo de votar que los locales, y España no es una excepción, superando a países como Alemania y Bélgica.

Pero no todo es bueno. Por ejemplo, a los inmigrantes en España “la residencia permanente no les ayudó nada en la obtención de empleo”, y eso que entre un cuarto y un tercio desempeña labores para las que tienen exceso de preparación y en unas condiciones que impiden que mejoren su formación.

Laura Morales, profesora en la Universidad de Leicester y coordinadora científica de la encuesta, destacó como resultado positivo “que a pesar de la crisis económica, entre el 65 y el 70% de los inmigrantes entrevistados en las ciudades españolas estaban trabajando, una cifra superior a la recogida por ejemplo en Bélgica o Francia”.

Sin centrarse en España, los resultados tampoco son, en general, tan malos. Por ejemplo, “tan solo un número limitado de inmigrantes de primera generación se han visto alguna vez separados de su pareja o hijos”, y “la mayoría de las familias separadas ya se han reagrupado en la mayor parte de los países de la encuesta”. A muchos les gustaría ser residentes legales, pero aun así dejan pasar el plazo mínimo necesario para solicitarlo. En la misma línea, la mayoría está o quisiera estar nacionalizado. Quedan casos como los de Alemania o Francia, donde no lo intentan porque hay más obstáculos legales.


Al entrar en preguntas más concretas, se constata que en España, Portugal e Italia el tiempo medio de estancia es inferior que en los otros cuatro del estudio, porque son países que han empezado a recibir extranjeros después.

En España, más del 40% llegó por estudios (el porcentaje más alto de la muestra). En cambio, alrededor del 27% llegó en situación irregular, el segundo porcentaje detrás de los de Italia (también lógico por la cercanía a África).

Los latinoamericanos son mayoría en España, los africanos subsaharianos están más presentes en Portugal, los europeos del Este en Alemania y los africanos del Norte en Francia y Bélgica.

Respecto al trabajo, la mayoría están empleados por cuenta ajena en el sector privado. Italia y España encabezan la lista de los que se dedican a empleo doméstico. Solo en Alemania más de la mitad encontró trabajo fácilmente. España ocupa el segundo lugar en esta lista (alrededor del 45% no tuvo problemas). En España, tanto Madrid como Barcelona, un 29% está en puestos que no requieren formación. El porcentaje va del 66% de Nápoles al 13% de Stuttgart.


Para la mayoría (alrededor del 70% de media), tener más parlamentarios inmigrantes sería un paso importante para su integración. En cambio, su participación real en organizaciones, partidos y sindicatos es muy baja. En España, de menos del 2%.

Pero si hay algo que da estabilidad es la residencia. Y en eso, los inmigrantes en España ocupan el segundo lugar. Tras seis años, el 60% la tiene reconocida, solo por detrás de Alemania (más del 70%). En el extremo opuesto está Italia, con menos del 5%. Y, desde luego, España es el país donde menos dificultades encuentran para pedirla. Eso, sin embargo, no implica que se sintieran más asentados que en otros países (una clasificación que lidera el país con más pegas, Italia). El siguiente paso, el de la nacionalidad, es algo que desea la mayoría. En España, el 80%, por delante de Portugal (el 70%). En esta clasificación queda fuera Alemania, que no concede la nacionalidad por residencia.

La conclusión de este proceso es clara: “Los inmigrantes que tienen la residencia permanente o la nacionalidad afirman que esto ha cambiado su vida. Les ha ayudado a sentirse más asentados, a mejorar sus perspectivas laborales y, en algunos casos, a mejorar su nivel de estudios o implicación en la comunidad. Los inmigrantes que han reagrupado a su familia también afirman que esto ha mejorado su vida familiar, su sentimiento de pertenencia y, ocasionalmente, otros aspectos de la integración social”, dice el informe.